Hace unos años, precisamente en el 2017, trabajando en la ETP N° 1, vi como mi colega el profe Coca estaba organizando él sólo la carroza para participar en la Fiesta Nacional de los Estudiantes, y se había animado a una categoría técnica.
Para no ser uno más que solamente critica, fui con la intención de colaborar un par de días a la semana al salir de clases, luego hacer participar a mis alumnos, pero no se en qué momento ya era uno de los profes asesores de la carroza, estando a cargo de distintas tareas organizativas, pero sobre todo controlando que se trabaje de la manera mas ordenada y prolija posible. Estuvimos trabajando los profes Sandra Rodriguez, Lucio Saiquita, Marcelo Coca, Carlos Ramos y yo, obviamente con el acompañamiento esporádico de muchas otras personas, como ser Aldo Sanchez, la colaboración de muchisimas personas de la escuela, desde porteros, preceptores, algunos profes, padres y hasta un par de colegas amigos de otras instituciones educativas. Hubo muchísima ayuda de Cooperadora de la escuela.
Fue todo un reto, ya que los alumnos no tienen talleres como soldadura, ojalatería, tornería, hidráulica o alguno de esos que generalmente tienen las escuelas técnicas, por lo tanto no sabían usar herramientas ni procedimientos de seguridad, o simplemente tener un taller, ya que los mismos son informáticos y no se tiene ese otro conocimiento al respecto para la construcción con materiales eléctricos, electrónicos, de sistemas mecánicos o manejo de hierros (dicho comúnmente).
Fue un lujo poder compartir con alumnos de casi todos los años tan linda experiencia, quedaron cientos de anécdotas en mi memoria y lindos recuerdos, también muchos días renegando, pero nada grave en realidad.
Conté con el apoyo de mis seres queridos, fueron días enteros sin estar en mi casa, semanas, meses en el canchon, algunos me fueron a visitar y a darme ayuda, acompañar en los desfiles, especialmente mi pareja Jimena, quien estuvo al pie del cañón como si fuera un integrante mas de la escuela en todos los momentos que pudo.
Si tuviera que mencionar a todos para agradecer uno por uno seguramente me olvidaría de varios, fueron muchos días con muchas cosas en la cabeza, pasó de todo un poco.
Aprendí mucho y apliqué todo lo que yo arrastro de costumbres de una escuela técnica, un bachiller y otra escuela católica, si… todo sirvió.
Escuelas como el José Hernández y la EET N° 1 Gral Savio abrieron sus puertas para que nuestros alumnos aprendan técnicas y organización sobre como llevar adelante un canchón, la buena onda e ideas que nos dieron para mejorar como carroceros y asesores fue impresionante.
Los profes de otras escuelas técnicas al principio se reían porque éramos casi una «mini carroza técnica» en comparación a tremendas estructuras y años de experiencia en las fiestas.
Pero… resultamos ser una buena competencia. Tan buena que le ganamos a otras tres escuelas en la categoría de carrozas técnicas, siendo la primera vez que nos presentamos en ésta categoría. Eso fue impresionante para nosotros ya que esperábamos el ultimo premio, pero obtuvimos el 6to. con todo orgullo y felicidad.
A fin de este evento me invitaban a ser parte del equipo de asesores de las escuelas que salieron en primer lugar, porque fue una sorpresa que con tan poco dinero en comparación a otras grandes escuelas hayamos logrado tanto, en tan poco tiempo, pero decliné la invitación, porque tener «un buen premio asegurado» (así me propusieron) no es un reto… el reto está en haber concretado algo con alumnos que no sabían casi nada, y de esa misma nada salir adelante todos juntos.
Ese año los chicos abordaron aprendiendo y compartiendo temas muy variados, para mencionar solo algunos: economía, compras, control de stock, de producción, arte, dibujo, soldadura, ojalateria, carpinteria, robótica, electrónica, electricidad, reciclado, orden, respeto, solidaridad, liderazgo, humildad, paciencia, compañerismo, empatía, trabajo en equipo, higiene, seguridad, amistad y muchísimas cosas más.
Quedaron muchas enseñanzas ese año, armamos un equipo espectacular a mi parecer, ese grupo de profes tenia cada uno una función, la mia era gran parte era apurar el proyecto en general, entre tantas otras funciones.
Hay tantas anécdotas de ese año que quisiera compartir… algún día comenzaré.
Nunca olvidaré ese último día, la mitad del total de los alumnos de la escuela apoyando con la bandera gigante detrás de la carroza, esperando que se los autorice a ingresar a la avenida, respetuosos, ordenados, siguiendo las indicaciones de los organizadores, alumnos ejemplares para ser tantos y auto convocados.
El festejo de un sexto premio fue como si fuera el primero, y nosotros, los asesores… a un lado muy emocionados, viendo orgullosos a los chicos festejando con la merecida copa. Felices con los ojos llenos de emoción, nos felicitamos y estabamos tan contentos como los alumnos.
Estuvimos a un lado por común acuerdo entre nosotros, porque a mi parecer la copa debe entregarse a los alumnos y no a los profesores, porque la fiesta es de los estudiantes, son quienes con mucho esfuerzo y en este caso también con mucho respeto aprendieron tantas cosas que fue fantástico verlos crecer tan rápido en esa fiesta.
Fue una lastima que los alumnos del siguiente año no se organizaran o no cumplieran con lo que les habíamos pedido como condición para continuar asistiéndolos, pero bueno… hay camadas diferentes en todos lados y hace falta un gran apoyo no solo las ganas de un par de profes medio locos.
Aprendí que una carroza técnica necesita mucho mas trabajo que una común y solo con pocos profes y alumnos no se puede continuar bien, hace falta un gran equipo y bien organizado, son importantes los porteritos, los padres, alumnos, preceptores, directivos, profes… todos.
Hace unos días encontré esta carpeta perdida por años entre muchos archivos, y la comparto para quien quiera verla.
Link para bajar toda la carpeta de archivos, fotos y videos de la construcción de la carroza de ese año.